LA GUERRA

¡AH, LOS GENERALES! MUCHOS, PERO NO BUENOS PARA MUCHO. Aristófanes

Imagen: izquierdaweb,com

Ahí está. Su corazón, si lo tiene, late en las entrañas. Nadie la quiere, nadie la desea, pero todos estamos preparados por si viene. Entonces se viste de noche macabra y corremos a protegernos. Cuando comienza es un chorro de sangre sin fin, una hemorragia que no se puede parar. Llegan los lloros, los lamentos, la venganza de quien se siente fuerte y las cicatrices imborrables de los vencidos. Los poetas escriben dramas porque drama es la vida, o mejor: la mala vida en una noche mala. No hay refugio para tanta desesperanza.

Unos la recrean; los otros la narran; y los venidos de fuera hasta la televisan, pero el horror y los velatorios son de otros. Sus protagonistas toman posiciones y bailan su danza oscura en pos de su verdad. Los contendientes sienten el mismo frío, comparten los mismos valores, se entristecen y se alegran por análogos motivos. La vida de los protagonistas era semejante: levantarse, trabajar, cuidar de los suyos y vuelta a empezar. A pesar de todo, se matan por una quimera que no es la suya, es la que les han dicho. Solo queda que en su hogar los lloren.

Hay fuego amigo, errores logísticos y partos en sótanos y huérfanos, porque la vida sigue en la desdicha. Defienden una tierra que es de todos y se toma partido por algo que fue casual. Olvidan que el nacer en un bando o en el otro es cosa del azar. Nadie viene al mundo eligiendo; es la suerte quien provee, la buena o la mala, que ambas van de la mano. En la batalla, la derrota es compartida y la victoria es la humillación de la dignidad. El mal sueño y las legañas se quedarán para siempre. Son las cicatrices de tanta sinrazón y soberbia de los unos y la estupidez de los protagonistas.

Mientras los muertos yacen sin tierra hay quien habla de represarias porque hay que vengar aquel que fue y ya no es, el caido. Hablan de contención mientras aumentan la tensión. Todo es inminente hasta las carencias y el sufrimiento, que no importan porque hay que resistir. Y así hasta derramar la última gota o la última bala. Fin, porque es el fin.

LA MARCHA DE LAS ANTORCHAS

EL GENOCIDIO, CON EL RECUERDO, ES UNA DESTRUCCIÓN PARCIAL

Durante el siglo XX Europa fue capaz de lo peor y de lo mejor. Durante estos 100 años hubo muertes, desolación, destrucción… en definitiva: horror. Sin embargo, también fue capaz de lo mejor en forma de una protección social desconocida hasta entonces, de una atención sanitaria pionera y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Son todos hechos conocidos por los estudiantes, ya que es algo cotidiano para ellos.

El genocidio armenio ha quedado como algo menor porque se produjo en una tierra de nadie. Turquía, aunque se considera Europa, tiene mucho de Oriente Medio. El 24 de abril de 1915, las autoridades otomanas realizaron una campaña sistemática de deportación y de exterminio de millón y medio de armenios en un desplazamineto forzado. Se trata de actos que el actual gobierno turco aún no reconoce, aunque sí apoya a Azerbayán en su conquista de un territorio de mayoría armenia como es Nagorno Karabaj.

Los armenios celebran el 23 de abril la marcha de las antorchas en memoria de las víctimas. Este año lo han realizado en las calles de Erevan, capital de Armenia, en lo que ha sido el 109 aniversario del considerado el primer genocidio del siglo XX. A pesar de los años transcurridos, los armenios llevan la herida abierta, al igual que muchos griegos que también tuvieron que abandonar Turquía con lo puesto. Este año lo han realizado bajo el lema de una «justicia, memoria y reparación” que no llegará si no se conoce lo ocurrido.

Entre 1915 y 1923, mientras Europa estaba atenta a las consecuencias de la primera guerra mundial, los turcos realizaron el conocido como Holocausto Armenio. Los musulmanes entendieron que las religiones cristianas eran incompatibles con su forma de entender la vida. La población fue objeto de brutales ataques y ante ello vino un exilio forzado en unas condiones extremas. Muchos perecieron de hambre y sed tras jornadas agotadoras por el desierto, donde eran robados y asesinados por los turcos.

YA SON GANAS DE FASTIDIAR.

ES ATROZ Y SIN SENTIDO, SOLO COSTUMBRE

Hace ya muchos años que estuve en «la Gambia», como se dice por allí. En 2015 quedé satisfecho y creí que otro mundo era posible cuando el parlamento de dicho país prohibía la ablación sobre el clítoris. En países como Senegal, Sierra Leona o Ghana cundía un aire de apertura de ideas y de ganas de cambiar las cosas. Encontré a gente orgullosa de ser africanos y reclamaban una sociedad más tolerante.

Ignoro qué mal aire les ha dado cuando el parlamento de Ghana aprueba un proyecto de ley que perpetúa la discriminación y la exclusión del colectivo LGTBI y quien le apoye con tres años de prisión. En Sierra Leona 4 de cada 5 mujeres han sufrido una mutilación genital que se extiende por igual a todas las capas de la sociedad y a las zonas urbanas y rurales. Es una práctica tan extendida que no entiende de confesiones religiosas o de nivel educativo.

¿Qué mal le recorre a Gambia? Ese pequeño país, en medio de Senegal, debatió el 24 de marzo el levantamiento de la prohibición de la ablación genital sobre el cuerpo de la mujer. Según el Consejo Islámico Supremo de Gambia, esta prohibición atenta contra » el derecho de los gambianos a practicar sus costumbres y una tradición muy arraigada», así en masculino. La ley de 2015 que penalizaba la mutilación genital femenina imponía penas de hasta tres años de prisión y/o una multa de 50.000 dalasis. Incluso podía ampliarse a cadena perpetua si la joven fallecía.

En la práctica, es una Ley que no ha evitado que sea una práctica muy extendida. Según datos de UNICEF para el año 2024, » el 73% de las mujeres de entre 15 y 49 años van a ser sometidas a la ablación en el país, la mayoría de ellas antes de los 5 años». Es un horror que causa muertes y daños irreparables innecesarios. Son años de alegatos de mujeres tirados por el carel de una embarcación que zozobra sin ellas. No lo sé, no lo entiendo; al menos en el África que llevo dentro.

SENTENCIAS JUDICIALES DE RISA

JUSTICIA DEMORADA ES JUSTICIA DENEGADA William E. Gladstone

Venga, vamos a alegrar el día con algunas sentencias judiciales que producen sonrisas. En ocasiones pueden parecer absurdas o divertidas, pero tienen en común que nos producen un cierto placer.

Imagen: delajusticia.com

En Bristol, Pensilvalnia, en los EEUU, Terrence Dickson entró en una vivienda con la intención de robar. Al tratar de salir por el garaje no pudo hacerlo porque la puerta estaba rota. Cuando quiso retroceder, se encontró con que no podía porque la puerta interior que conectaba con la vivienda se había cerrado y no había forma de abrirla.

Duante los 8 días que estuvo encerrado sobrevivió a base de refrescos y de comida para perros que estaba allí almacenada. Cuando llegaron los dueños, y una vez liberado, denunció a la familia por los daños morales sufridos por el incidente. El jurado accedió a que el propietario de la vivienda le abonara medio millón de dólares.

También en los EEUU, la tía de un niño de 8 años cobró una idemnización de 120.000 dólares porque el sobrino, lleno de alegría, se abalanzó sobre ella, con la mala suerte de que le rompió la muñeca.

El Juez de Menores de Granada obligó a un menor que robó en una peluquería, a que realizara un curso de estilismo. Para asegurarse y motivar al muchacho, se dejó cortar el pelo por él. El mismo juez condenó a un joven que circulaba sin seguro en la moto a que dibujara un comic con sus fechorías. Se trata de dos castigos simples y eficientes.

La audiencia Provincial de Pontevedra condenó a un cirujano por haber realizado una vasectomía cuando se trataba de una circuncisión.

En Asturias un camarero fue despedido por llegar ebrio en tres ocasiones al trabajo. El despido fue declarado improcedente por el Tribunal Superior de Justicia del Principado de Asturias por defecto de forma en la carta de despido.

La Audiencia Provincial de Castellón declaró nula la cláusula de un contrato bancario porque la letra era tan pequeña que era necesario utilizar la lupa.

La Audiencia Provincial de Murcia condenó a un hombre por un delito leve de amenazas. El varón, en un momento de exaltación porque su hija había recibido un balín de escopeta, le dijo a un menor: «te voy a reventar la cabeza», en presente de indicativo. Si hubiera utilizado el pluscuamperfecto del subjuntivo («te hubira o hubiese roto la cabeza») la sentencia sería distinta.

La Audiencia Provincial de Valencia condenó a un varón a sufragar los gastos de aumento de pecho de su esposa. El motivo es que había sido de común acuerdo el acudir a los cirujanos, aunque hubieran pasado cuatro años.

Bueno, otro día más y mejor.

LAS FIRMAS DE AMNISTíA INTERNACIONAL

NOS BATIMOS MÁS POR NUESTROS INTERESES QUE POR NUESTROS DERECHOS Napoleón I

Imegen: CNN español

Me preguntan por qué firmo siempre las peticiones de socorro de Amnistía Internacional. Llevo más de media vida haciéndolo y me interrogan si puedo estar seguro de que he actuado correctamente durante ese tiempo. Vamos, que si en alguna ocasión me han metido gato por liebre.

Me da igual si alguna vez me he equivocado: ante la duda quien suscribe se posiciona a beneficio de la víctima, aunque luego no lo sea. En su conciencia queda, y que sus creencias o religión se lo demanden, si tienen. No estoy para juzgar a nadie porque no soy juez ni soy imparcial Lo mío es apoyar y me posiciono a favor del más débil.

En mi código ético tampoco entra aquello de que «las leyes son para cumplirlas». Hay situaciones que atentan contra la dignidad de las personas, la libertad de autonomía, o que causan más daño que beneficio, en que las leyes están para ciscarse en ellas y lo siento por los jueces, que quizás no me entiendan. Lo legal y la ética en ocasiones van separados y el menda elije esta última en casos como los señalados.

Ahí va un problema legal que nos ocurrió: tuvimos la custodia de una niña. Los responsables legales éramos nosotros. Un día, por mediación de una tía de la menor, nos llamaron los padres que residían relativamente cerca de nosotros. Nos informamos y descubrimos que era un niña querida por ellos y que en alguna otra ocasión habían tratado de retenerla. Se trataba de una familia estructurada pero con falta de recursos, ya ves. Lo pasamos fatal, pero pactamos con la familia el tiempo que iba a estar con ellos y con nosotros..

Aceptamos que se fuera con sus padres porque, siendo querida, nos posicionamos a favor de los más débiles (familia y menor). Con nuestra negativa íbamos a ocasionar mucho daño y muy poco beneficio, porque creemos en la autonomía de ambas partes y porque la dignidad de las personas es inviolable. Las leyes nos daban la custodia a nosotros y éramos los reponsables del cuidado de la niña. No era sencillo porque los tiempos de la justicia son distintos a los de las personas. Cualquier decisión en contra de los padres hubiera estado abalada judicialmente, pero… la ley no consideró lo anterior. Al final, para respiro nuestro, salió bien.

Por eso en mi vivienda hubo empadronados emigrantes que ni conozco y por eso mismo firmamos las acciones de Amnistía Internacional, por ética. Fin y a otra cosa.

PROFESIONES QUE SÍ SON PELIGROSAS.

DIOS LO DÉ Y QUE SAN PEDRO LO BENDIGA . Refrán

Es para mear y no echar gota. En este solar ibérica en donde habito tienen la consideración de profesiones peligrosas y por lo tanto la posibilidad de jubilarse anticipadamente, algunas como la policía municipal, los toreros, la ertzaintza, los bomberos o los artistas, como suena. También tienen esta consideración las de ferroviarios y el personal de vuelo de las aerolíneas, que casualidad: son considerados los medios más seguros para viajar, en fin. En la práctica ninguna de ellas figura como las que más accidentes ni riesgo tienen a lo largo del año. Por el contrario quien si demuestran con estadísticas ser peligrosas no tienen tal consideración, como pueden ser la construcción, transporte, industria manufacturera o el ejército.

Vamos con los datos obtenidos a partir de la información facilitada por el Ministerio de Defensa a un miembro de la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Asfaspro), que reclamó esa información a través del portal de Transparencia. En este país murió un militar cada 22 días y uno resultó herido cada cada dos días (entre 2011 y diciembre del 2023). Sorprende que de los 196 militares fallecidos sólo 18 lo hallan hecho en misiones realizadas en el exterior. La estadística dice también que se contabilizó una media de un suicidio al año y que en el 2011 nos dejaron 5 expertos en desacitivación de explosivos.

Son cifras que los colectivos a los que en la actualidad se les considera de riesgo no conocen ni de lejos. Quien suscribe no logra entender por qué unos son tan afortunados con unas indicencias mínimas y otros, con misiones en el exterior, no tiene la consideración de profesión peligrosa. No comprende como unos funcionarios pueden jubilarse anticipadamente a los 60 años y otros que trabajan en andamios o en la industria manufacturera no.

Desde luego a quién Dios se la dé, que San Pedro se la bendiga. Resignación y aceptar de buen grado que la circunstacias son las que son, y aquí paz y hallá gloria. Lo triste es que la barita de la suerte les tocó a unos mientras que a otros les tocó poner, que siempre son los mismos.

EL ESPECTÁCULO AFGANO

QUÉ FORMA MÁS ABSURDA DE MORIR General Patton

Imagen: ejecución de una mujer (rawa)

A los afganos les va el deporte. Parece que lo practican por naturaleza porque, después de décadas de estar las tropas occidentales en sus lares, les faltó tiempo para correr y ponerse de nuevo en manos del régimen talibán. Hasta el punto de que, mientras unos pretendían salir a toda mecha, los otros corrían como posesos para recuperar las tradiciones integristas del país. El deporte es cosa de ellos, y muy de ellos. Las mujeres están mejor en casa y bien cubiertas para que no les dé el sol, pues provoca melanomas. Que ya se sabe, el deporte no es bueno para ellas. Mejor se quedan con los niños, que vienen con un pan debajo del brazo.

Ahora resulta que los afganos llenan los estadios de futbol y los aparcamientos cercanos están que lo petan. El Gobierno de Jauzján, para asegurarse una entrada fetén, envía invitaciones a sus ciudadanos para que, en plan hooligans, acudan a ver el espectáculo. Se trata de un fenómeno de masas en el que se va a disfrutar de la muerte; o sea, de la sangre.

Imagen: captura de pantalla saliendo del estadio de Ghazni (AFP)

En diciembre de 2022, en Farah, el padre de una víctima se encargó de quitarle la vida al asesino de su hijo. Fue algo así como el «ojo por ojo», pero en público. En junio de 2023 ajusticiaron a un condenado en el interior de una mezquita ante 2000 personas; así, a lo grande. A los talibanes les va la marcha; no la olímpica, sino la de dar matarile en los estadios de fútbol, como ocurrió en el campo abarrotado de Ghazni, donde presenciaron la ejecución pública de dos personas.

El Tribunal Supremo talibán considera que estas ejecuciones ante las masas fortalecen la «sharía» y la seguridad del país. Por ello, el espectáculo incluye ejecuciones por cinco tiros en la espalda delante de la familia e hijos del fallecido. A los actos no faltan los altos cargos del régimen talibán, faltaría más. En alguna ocasión son los propios familiares de la víctima los que, una vez condenado, elijen el tipo de ejecución y el lugar, como suena. Y claro, de esto al espectáculo de masas hay un paso.

Todo no va ser sangre en el estadio. En la provincia norteña de Balkh un hombre y una mujer recibieron 35 latigazos cada uno por adulterio, y en la provincia oriental de Laghman dos personas fueronn azotadas con 30 latigazos para cada cual por realizar actos inmorales. Las Naciones Unidas, en un acto de fe, han pedido a los talibanes que pongan fin a las ejecuciones públicas, azotes y lapidaciones. Bueno, ya está: fin.

NOTA AL MARGEN: una mujer con hijab (pañuelo cubriendo la cabeza) pierde la opción a un puesto de trabajo en una residencia de ancianos (Casa de Misericordia en Navarra) porque “una persona con pañuelo en la cabeza podría resultar anómala» y “podría alterar la paz de los mayores». Me imagino que se refieren a la misma paz que alteran la monjas con sus hábitos o los curas con sus sotanas. Aunque quizás se refieran a la paz que alteran nuestros jóvenes mostrando los calzoncillos y las tangas; joder con los talibanes, surgen como los champiñones

EL DIAMANTE.

LA VIDA ES UNA AVENTURA ATREVIDA

Imagen: obtenida del periódico de Aragón

Komba y Andrew Saffea venían marcados por la mala suerte. Estos dos adolescentes tenían unos sueños que fueron trastocados por el infortunio. El primero nació en una familia sin recursos y sin lugar para vivir como consecuencia de la guerra civil que hubo en Sierra Leona (1991-2002); el segundo era un buen alumno, pero la pobreza y la necesidad de buscarse la vida le hizo abandonar la enseñanza.

Llegaron a un acuerdo con un pastor para que este se quedara con la mayor parte de las ganancias a cambio de herramientas básicas (que se entienda: pico y pala) y alimentación. El trabajo gratis iba de su cuenta. Su jornada comenzaba al amancer en una granja de Palma y después de desayunar continuaban en la mina junto a otros cinco compañeros. La mayor parte del tiempo lo dedicaban a escarbar, asegurar el pasadizo y en soñar (esto es gratis y no paga impuestos) con lo que harían si encontraban un piedra.

Ese viernes 13 de marzo de 2017 (fecha para enmarcar) Johnbull encontró un diamante. El pedrusco tenía 709 kilates y se vendió por 6,5 millones de dolares, que ya es. A ellos les correspondió 80.000 dólares (adivina, adivianza: ¿quién se quedó con el resto? Pues, eso).

Proyectaron ir a Canadá, estudiar y comenzar una nueva vida. A un agente le pagaron 15.000 dólares por gestionar los pasajes, los alojamientos y las tasas para poder completar sus estudios en la universidad, qué ilusos. Acabaron en Ghana, donde durante 6 meses siguieron gastado la pasta gansa. De vuelta a Sierra Leona y sin un clavel en el bolsillo, tuvieron que comenzar de nuevo durmiendo en establos y haciendo lo que salía, de acá para allá.

El reconocimiento por encontrar el diamante se lo llevó el pastor. Ellos siguen con su vida haciendo lo que mejor saben: trabajar. De soñar, mejor ni acordarse.

RUSIA TE DA LO HECHO.

Imagen:© RFI / Marc Etcheverry

EL PECADO ESTÁ EN EL OJO

Hay ocasiones en las que te lo dan hecho. Basta con ponerse, darle a la tecla y sale solo. Al menos 160 políticos y funcionarios europeos, encabezados por la primera ministra de Estonia -Kaja Kallas- están en búsqueda y captura por retirar símbolos prosoviéticos colocados en sus respectivos países, repito lo de sus respectivos países. Se trata de delitos tipificados en el Código Penal Ruso porque menosprecian la memoria de los soldados fallecidos durante la segunda guerra mundial, pues muy bien.

A los rusos les molesta que estos símbolos se retiren de unos países que nos son el suyo y que ejerzan su propia soberanía; así,con un par. En mayo de 2022, el Parlamento letón votó a favor de retirarse del tratado con Rusia sobre la preservación de monumentos conmemorativos. Por ese motivo, 59 diputados y 15 concejales del Ayuntamiento de Riga están en la lista rusa de búsqueda y captura.

Desde luego, hay que admirar la capacidad que tiene el gobierno de Putin para hacer amigos. Ignoro qué nombre tiene la demencia que le acompaña o el aire de colonialismo con que se pasea el buen señor, desde que en 1940 los soviéticos ocuparon los países bálticos. Parece que a los rusos hay que explicarles lo obvio: los Estados independientes, que para eso lo son, pueden unilateralmente decidir qué hacer con los monumentos ubicados en su suelo. Eso no menosprecia a los fallecidos en la contienda ni a las minorías rusas que lo habitan; que por cierto, tendrán que entender que ya no viven en la Rusia de los zares.

Entre los buscados figuran también los jueces del Tribunal Penal Internacional de la Haya, que solicitaron el arresto de Putin por la deportación a Rusia de niños ucranianos. Así pues, quien suscribe ya no sabe dónde quedan los derechos del niño y los fundamentales de las personas para este sujeto, si encima se mosquea contra los jueces cuyo cometido es juzgar las vulneraciones de los derechos humanos.

Desde luego, al presidente ruso le va la marcha. Añora la gran Rusia y se presenta como el hombre capaz, cuando en realidad no es más que un aguafiestas. Fin, Konets (en ruso)