COMER DESPACIO

QUE TU MEDICINA SEA TU ALIMENTO, Y TU ALIMENTO LA MEDICINA (Hipócrates)

Imagen: tn8.tv

Vamos muy deprisa por la vida. Este ritmo frenético tiene sus consecuencias a largo plazo. Así que cuidado, que nos puede producir una fisura anal. El comer rápido, esto es, el echarse al gañote los alimentos obligando al estómago a deglutirlos sin antes haberlos masticado. Vamos, que parece que entre las cosas que hemos olvidado está la de otorgar la suficiente importancia al ritmo con que ingerimos los alimentos. Todos lo sabemos y aprobamos el examen teórico, pero lo dudo en el práctico.

Sabemos que la saliva tiene un función antibacteriana. El masticar mucho los alimentos provoca que se genere más. De esta forma, se eliminan posibles bacterias tóxicas presentes en la manduca. Además, el bolo alimenticio, al estar más machacado, se traga mejor y facilita una digestión más saludable.

Comer lentamente activa los jugos gástricos, que serán los encargados de facilitar la asimilación de los alimentos. Si lo hacemos rápidamente perderemos gran parte de los nutrientes; aunque en esta sociedad sobrealimentada quizás no sea tan importante. Es bueno sentir la texturas y con ello apreciar los sabores. La velocidad retrasa la sensación de sentirnos «llenos» y acentúa las posibilidades de ser gordos, con sus problema asociados de diabetes e hipertensión. Así que al loro, porque también aumentan la pesadez y el estreñimiento, que molestan un montón.

El estómago y los intestinos de los humanos son una verdardera máquina de triturar y de digerir. De hecho, no hay animal que pueda comer tanta variedad de alimentos. Esta ventaja que nos hace únicos no va en contra de la inteligencia, así que seámoslo. Comamos despacio, salivando los alimentos y saboreando lo que ingeramos. Obvio, si; que lo llevemos a la práctica, no lo sé. Fin.

ALIMENTOS PREDIGERIDOS

CUANTO MÁS COMES, MENOS SABOR TIENE Proverbio chino

Imagen: buenosaires.gob.ar/

La química y la pasta gansa hacen maravillas cuando se juntan para obtener rendimiento; lo que es lo mismo, dinerito. Los fabricantes de comida rápida han descubierto que en sus procesos de fabricación pueden predigerir los alimentos para que el estómago no tenga la sensación de saciedad. Es decir, los comemos ya casi digeridos. Y así nos va luego.

Para ello, descomponen en diferentes partes moleculares (almidón, aceites, proteínas, grasas, fibras…) los alimentos básicos. Por ejemplo: los almidones los utilizan para producir azúcares mediante hidrólisis, en un proceso similar al de la digestión humana. Posteriormente, mediante productos artificiales como pueden ser emulgentes, saborizantes o colorantes, se les da forma y textura. El proceso industrial termina con la sal, los azúcares y las grasas, lo que hará que sea irresistible.

La degradación de la estructura química de los alimentos proporcina calorías, pero no los nutrientes que el cuerpo necesita. Por otra parte, el sistema gastrointestinal está diseñado para trabajar y procesar los nutrientes. Los alimentos predigeridos no lo necesitan e iniven la señal de saciedad. El resultado final es una comida sabrosa, ultraprocesada y fácil de digerir. Da igual que sean pizzas, helados, dulces o pan para hamburguesas. Al final, será un alimento barato y digestivo.

Así que al loro, que nutren deficientemente, engordan y no sacian. Y luego vienen la hepatitis tipo 2, los problemas cardiovasculares, el aumento de riesgo de cancer, los desórdenes intestinales y la depresión.Y chispún; este cuento que es verdad, se acabó.

NITRATOS EN EL CAMPO.

A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO Refrán

Parece que a los agricultores y a los ganaderos se les puede aplicar el refrán de «a dios rogando y con el mazo dando». En el mismo momento en el que ellos protestan por sus intereses llegan los Ecologistas en Acción y hacen público un detallado informe sobre la calidad del agua que ingerimos. Resulta que en este solar ibérico (por lo del racismo: los íberos eran africanos), según su informe cerrado en el 2022 hay más de 200.000 personas que están bebiendo agua contaminada, como suena.

Imagen: murcia.com

Los estudios realizados ese año demuestran que «El 11% de las aguas superficiales y el 37% de las subterráneas superaban la cantidad de nitratos permitida». «Fruto de esta contaminación, 171 municipios detectaron valores por encima de los 50 mg/l permitidos por la normativa (Real Decreto 140/2003), lo que afectó a 214.851 habitantes».

Los datos más preocupantes se encuentran en el Segura con un 22% de muestras contaminadas, el Júcar con un 24% y en las Cuencas Internas de Cataluña con el 27% sobre 26.153 muestras realizadas. Los datos más alarmantes los proporcionan las aguas subterráneas, donde en 4 de cada 10 muestras se supera el valor permitido, con excesos superiores al 50% en las Cuencas internas de Cataluña, las Islas Baleares y las demarcaciones hidrográficas del Guadiana y el Segura.

«El cruce de datos con Sanidad apunta a que el origen de este tipo de contaminación fue la ganadería industrial y también la contaminación difusa agraria generada por el uso masivo de fertilizantes». Según Ecologista en Acción, los municipios más afectados se caracterizan «por tener una elevada cabaña ganadera, mayoritariamente en intensivo».

Pues ya está. Esta vez ha sido fácil: copiar y pegar; y por último añadir una anécdota, que es verdad de la buena. En el pueblo, el alcalde decía que el agua del grifo era apta para el consumo porque ellos «siempre la habían bebido y no se habían muerto». La farmaceútica aportaba los datos de los análisis que ella misma había costeado y que indicaban que el agua estaba contaminada por los nitritos que echaban en el campo. Esta última ya no reside en el pueblo, el alcalde sí, literal. Fin

AGRICULTORES VS AGENDA 2030

imagen:agroinformación.com

RAMOS MOJADOS, SANTOS REGADOS, Refrán.

Vaya por delante que mi visión es parcial porque no conozco al detalle toda la problemática del campo. Por lo tanto, que nadie lo coja como un todo, porque no lo es; así que, al loro. Lo que voy a exponer es lo que acontece en un pueblo de 180 habitantes del que conozco su realidad y a sus gentes desde hace 30 años.

  • Los agricultores tiene todas las tierras en regadío con precios del agua muy inferiores al del consumo para vivienda. Normalmente, sacan dos cosechas anuales que no les resulta difícil vender o que tienen ya vendidas en el momento de plantar.
  • Para las viñas destinan los peores suelos; aún así, las tienen con regadío y aspersores para evitar las heladas.
  • Lo precios del gasoil lo tienen subvencionado y es el que posteriormente usan para las calderas, también de gasoil, de sus viviendas.
  • Los tractores poseen aire acondiconado, GPS y laser para trazar los surcos de las cosechas.
  • Las labores las tienen mecanizadas, con la excepción del montaje y desmontaje de los tubos para regar.
  • Son autómos y pequeños empresarios que contratan a emigrantes, gitanos y jornaleros andaluces en la vendimia y recogida de la patata.
  • Sus hijos habitan en poblaciones cercanas más grandes y con servicios.
  • Muchos de ellos están jubilados y siguen trabajando el campo. Las cosechas se facturan a nombre de algún descendiente que figura como agricultor, aunque no lo sea.
  • En los cristales de los coches ya no se estampan los mosquitos porque ya no los hay. Se debe a que, al ser una agricultura intensiva, usan simientes con herbicidas que impiden que salgan «plantas malas». Por ejemplo: amapolas.
  • Se ha reducido la presencia de aves porque carecen de alimento y de lugares donde anidar. Ello es debido a que se han eliminado los árboles y arbustos de las lindes.
  • Las simientes son más productivas. Por ejemplo: el trigo y la cebada poseen más grano y menos paja. Por lo tanto, alcanzan menos altura.
  • Se quejan de la burocracia, pero en el pueblo no hay un solo agricultor joven que tenga bachiller.
  • Se sigue cultivando lo mismo que cultivaban sus padres. A esto le llaman «cultura» y la «herencia que nos dejaron nuestros mayores».
  • Se quejan de que cada vez gastan más en insecticidas, fertilizantes, fungicidas, herbicidas y fotoreguladores.
  • Algunos viven en la capital (a 40 kilómetros) con lo que sacan del alquiler de las tierras.
  • Rechazan la Agenda 2030, pero desconocen exactamente cuáles son los objetivos del desarrollo sostenible.
  • Sus productos tienen como destino las plantas de congelados y la exportación a Europa, pero abogan por políticas proteccionistas en la Unión Europea.
  • Se consideran productores. Por ello descuidan la logística y la creación de industrias transformadoras que puedan acercarles al consumidor eliminando intermediarios.
  • Sus ascendientes, a diferencia de ellos, tenían animales de granja (pollos, cerdos, conejos…) y pequeños huertos que ayudaban a la economía doméstica.
  • El pueblo posee un valsa en terrenos comunales para guardar el agua en invierno. Esta instalación está conectada con las de los pueblos vecinos.

Antiguamente se sacaba el santo en procesión para que lloviera. Hoy se suple con alta capacitación profesional, nuevas tecnologías e innovación. Querer poner fin a la entrada de productos del exterior, en una economía de libre mercado, es un imposible que perjudica a quien no se ponga las pilas en tecnología y alta formación. Así, según El Economista por ejemplo: el 54% de las empresas agrícolas que operan en Marruecos son de origen español. Estas empresas tienen acceso a una mano de obra 4 ó 5 veces más barata que la nacional. Los gastos de destribución a Europa los tienen mucho más caros y «de 792 alertas emitidas por países europeos contra frutas y verduras extracomunitarias, solo 14 correspondían a productos procedentes de Marruecos«. Esto el mundo de la industria lo conoce bien.

Esta es la realidad del campo que conozco y que sólo representa a una parte. Me parece que el sector tiene un problema en la pérdida de la calidad del suelo de cultivo, la sequía, el acceso al agua y la falta de innovación para acercar sus productos al consumidor final. La burocracia se puede simplificar, y la agenda 2030 en realidad es su gran aliado. En sus manos y en la contratación de gestores cualificados está la constitución de empresas transformadoras de sus productos que añadan valor a su trabajo.

Se puede discutir, patalear y protestar, pero no hay otra, porque la trinchera es imperfecta y se romperá.

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KKKK

EL ÁMBAR GRIS DE 500.000 DÓLARES.

EL PERFUME ES COMO UN VESTIDO NUEVO, PERO…¿QUÉ VESTIDO?

Imagen: IUSA_ULPGC

Ocurrió en las Islas Canarias, territorio de los guanches y actual Estado español, en el interior de un cachalote de 13 metros de largo y unas 20 toneladas que fue hallado muerto en la playa de Nogales, en La Palma, a mediados de mayo del 2023. El pobre animal la palmó porque en su interior se había formado una piedra intestinal de 9 kilos y 20 ctm de diámetro, ahí es nada.

Los forenses y los investigadores de Instituto Universitario de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (será por nombre) llegaron a la conclusión de que el cetáceo había fallecido por una obstrucción intestinal. En resumen, que el pedrusco desencadenó una «colitis difteroide que provocó que las bacterias del intestino llegaran a la sangre, causando hemorragias en muchos órganos».

Se trata de algo parecido a tener piedras en el riñón y teminar en el hoyo. Solo que en el caso de los cetáceos suele ser por trozos duros de calamares que no evacúan -que no cagan- y se acumula en el intestino en forma de piedras.

Esta formación intestinal, conocida como «ámbar gris», es muy apreciada en perfumería (quién lo iba a pensar) porque desprende aromas intensos, dulzones y recuerda a animales. Su fragancia, además de permacecer durante más tiempo en el cuerpo, proporciona un toque de pasión, sensualidad y sexualidad. Bueno, pues sin comentarios, aunque el tema del apotema da y fin.

LOS HUNZA

periodistadigital.com

TODOS DESEAMOS LLEGAR A VIEJOS, Y TODOS NEGAMOS QUE HAYAMOS LLEGADO Quevedo

Sobre el año 1900, el joven médico inglés apellidado McCarrison llegó hasta los Hunza, un pueblo aislado entre montañas, en su labor de controlar la situación sanitaria de la región. Fue el primer occidental en constatar que los moradores de las 50 aldeas que forman el valle disponían de una vitalidad y un optimismo que les hacía muy longevos. Después de estudiar el clima, su modo de vida y los factores climatológicos, llegó a la conclusión de que su único secreto se debía a la alimentación eminentemente vegetariana.

Se decía de ellos que poseían el secreto de la eterna juventud porque llegaban a vivir 110 ó 120 años. Padecían pocas enfermedades y permanecían con aspecto joven hasta edades avanzadas. Viven en el Valle de Hunza, en la entidad política de Cachemira, la actual Pakistán. Habitan unas tierras, alejadas de la civilización occidental, situadas entre los 1600 y los 2500 metros de altura.

El pueblo Hunza comía mucha fruta variada, tanto fresca como desecada (orejones). Apenas cocinaban los alimentos, aunque conocían el fuego, evitando posibles incompatibilidades químicas al mezclarse entre sí. No consumían ningún tipo de carne, ni estimulantes, ni productos que hicieran alargar la vida de los alimentos, aunque sí ingerían en alguna ocasión queso y practicaban el ayuno.

McCarrison ensayó en el laboratorio la alimentación de los Hunzas. Para ello se valió de 1200 ratas que dividió en dos mitades. A una mitad le dio la alimentación señalada y a la otra mitad la alimentación propia de Londres, esto es: pan blanco, pescado, carne, cocidos, mantequilla, confituras… El estudio se alargó en el tiempo y estudió a varias generaciones de ratas. En las autopsias pudo comprobar que las ratas que llevaron la dieta londinense padecían principalmente problemas de riñón y coronarios, a los que se unía un sistema circulatorio esclerosado que reducía la vida de los animales. Le llamó la atención que estos animales con los años se hacían más agresivos y que muchos terminaban por devorarse los unos a los otros.

Las «ratas Hunzas», por el contrario, no presentaron signos de agresividad y en la autopsia no se hallaron síntomas patológicos importantes. Estos hechos fueron verificados posteriormente por el médico danés Dr. David Lorimer y el Coronel inglés Schomberg.

En la actualidad los Hunza -son musulmanes- padecen la malaria, la disentería y las mismas enfermedades que los pueblos vecinos, aunque no presentan enfermedades de origen sicosomático como la ansiedad y el estrés.

EL CHAMPÁN RUSO

en.wikipedia.org

Hay ocasiones en las que la mediocridad campa por sus fueros para desgracia de quien la muestra. Los rusos han decidido que el término champagne (en castellano: champán), en sus lares, es el que producen ellos con sus vinos espumosos, con un par. Según el texto de la Ley que lo regula, los vinos que se elaboren fuera de sus fronteras pasarán a llamarse «vino espumante». Lo malo de los rusos es que además de copiar, lo hacen mal y le dan rango de ley, que ya es el colmo de la estupidez.

A finales de los años 30 a Josef Stalin le dio por crear el «champagne soviético» para que el pueblo pudiera participar del festín capitalista y desde entonces, han utilizado este término para referirse a sus vinos espumosos de baja calidad, pero que ellos consumían como si fuera francés. Ahora han decido pasarse por el Arco del Triunfo parisino la Denominación de Origen Protegida de este vino originario de la Champagne y que se elabora desde 1715.

Los rusos simplificaron el término y denominaron «champagne» a todo vino espumoso; así, a lo grande. Ahora creen llegado el momento de poner orden a su mediocridad y han pasado a llamar «vino espumante» al original, mientras que a la copia que ellos elaboran, con todo el cinismo del mundo, la denominan Champagne.

Poco importa que los consumidores tengan una información clara y transparente del origen y características de los vinos; así como los más de 20 años de negociaciones entre Rusia y la Unión Europea sobre las denominaciones de origen si lo importante es que consumen su Shampanskoe (champán en ruso). Fin.

FEDERICO II Y LOS GORRIONES

UN AGUACERO. SE AGARRAN A LAS HIERBAS LOS GORRIONES Yosa Buson

Federico II el Grande, rey de Prusia (1740-1786), además de compositor —tocaba la flauta travesera en los conciertos de la corte— y mecenas sobresalió por su talento como general y por ser un entusiasta defensor de la Ilustración; hasta el punto de que hizo que en la corte solo se hablara francés, idioma en que él mismo escribió varios libros. Su círculo más cercano estaba formado por matemáticos, filósofos, poetas y escritores.

Como buen observador, en una jornada campestre se fijó en que los gorriones se comían los granos de trigo. El rey hizo sus cálculos y llegó a la conclusión de que estos pájaros engullían dos millones de celemines (un celemín es la cuarta parte de un quintal, es decir, 11,5 kilos) al año. Una cifra que le pareció un barbaridad en una sociedad en la que las hambrunas eran corrientes. Para evitarlo publicó un decreto ordenando se entregasen 6 pfennigs (7 y 1/2 céntimos) por cada cabeza de gorrión que fuese presentada.

Todos los prusianos se convirtieron en cazadores para satisfacción de Federico II y de sus bolsillos. A los dos años se tuvo que derogar el decreto porque de todos los rincones del reino llevaban noticias de que las langostas, las orugas y los insectos estaban terminado con las cosechas. La situación llegó a ser tan complicada que tuvo que traer gorriones de los países vecinos para evitar la merma de la producción de los campos y volver a disfrutar de sus beneficios.

El gorrión fue un ave muy común en los árboles de nuestras ciudades hasta que la limpieza de calles y parques hizo disminuir su población debido a la escasez de comida. Ante esta situación el gorrión va cambiando de hábitat: se va de nuestros pueblos a buscar el arrimo de unos lugares más llevaderos para su alimentación.

EL CONSUMO DE PROTEÍNAS

LA ENFERMEDAD VIENE A CABALLO PERO SE VA A PIE Proverbio holandés

Nuestros hábitos alimenticios dicen mucho de lo que somos y de nuestro poder adquisitivo. Hay quien comenta que somos lo que comemos y que los alimentos son los mejores medicamentos que existen, en un intento de asociar la salud a los alimentos que ingerimos. Mientras una quinta parte de la población mundial no puede consumir las proteínas necesarias para vivir, los países más ricos las comen en exceso y a unos precios desorbitados.

Tanto en Europa como en los EEUU hay una adicción a la carne muy por encima de lo razonable, establecido en 50 gramos por persona al día. Los países ricos olvidan que la cría de ganado exige grandes cantidades de tierra y de forraje que ocasionan el 20 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. Mientras que la nueva clase media de Brasil y de China se suma a la costumbre de los ricos de consumir proteínas de origen animal, los más de 1000 millones de habitantes de la India apenas varían sus hábitos, demostrando que es posible ir saliendo de la pobreza sin ser necesariamente adictos a la carne.

Sin contar los casquetes polares, 2/5 partes de los terrenos del planeta se utilizan para producir alimentos. Los costes de producción de proteínas se van elevando a medida que recurrimos a las de origen animal. Sirva como ejemplo que los costos para producir un kilo de judías es de 1 dólar, de 2 dólares para la soja y el arroz blanco, de 3 dólares para el pollo, de 4 dólares para el pescado, de 5 dólares para el vacuno, 41 dólares los insectos y de 300 dólares de la cerne cultivada, que muchos ofrecen como alternativa.

Es cierto que el consumo de carne es algo cultural y arraigado en muchas sociedades, pero también tiene que formar parte de los hábitos de estas mismas poblaciones el consumo responsable, máxime cuando se pueden ingerir proteínas más saludables y mucho más baratas.

Fuente: http://www.technologyreview.es